340.000 viviendas ociosas, desocupadas (DATOS CENSO 2010) mientras miles de habitantes de la Ciudad no pueden resolver su acceso a la vivienda.
600.000 personas viven en emergencia habitacional, 270.000 en asentamientos precarios, 17.000 personas forzadas a vivir en situación de calle, durante el 2013 murieron 94 personas por esta realidad. 20.000 personas son desalojadas anualmente.
Otro número similar de habitantes vive en la Ciudad alquilando en el mercado formal, sufriendo las arbitrariedades de un sistema sin regulación que obliga a pagar entre un 30 y un 40% de aumento cada año.
400 Cooperativas de vivienda esperan desde el año 2007, que el Instituto de Vivienda de la Ciudad cumpla con la Ley 341 y las incorpore a la operatoria comprando la tierra que necesitan para realizar sus proyectos.